La fascinación de una vista bucólica e incontaminada para explorar, al descubrimiento del mito de Dafni el pastor, transformado en una cara de piedra. Una pista toda de subida escalando las cumbres más altas del monte Purace – las “Gattarelle” – hasta llegar arriba entre las nubes, para tocar el cielo con un dedo. Sentándose un momento, y mirando interminables espacios y sobrehumanos silencios, para llegar a entender lo que los poetas llamaban “Infinito”.